jueves, 10 de noviembre de 2011

Parte 3
Cuando las cosas van bien, siempre llega un momenoto en que algo comienza a ir mal. O como lo de que tres son multitud, pues en esta historia pasa lo mismo.
Paula ya no dormia agusto, cada vez que Alvaro salia con sus amigos ella tenía que informarse con quien estaba, le llamaba cada dos por tres, ella no podía confiar en alguien que le habia echo tantas putadas, asi que una vez más las cosas comenzaron a fallar.
Ella un día que él estaba guardando unas cosas en el trastero le cojió el mobil, como no tenía contraseña logró mirar los mensajes, tenía unos mensajes un poco extraños, de un numero que no tenía nombre. Ella llamó a ese número mientras el tocaba el timbre, ella no quería abrirle hasta que no descubriera el número. Como el seguía tocando por hacer la gracia, llegó un punto en el que fundió los plomos y se fué la luz. Hubiera sido muy gracioso si no llega a ser, que Paula estaba llamando al número aquel y el móvil de Álvaro estaba cargando y al irse la luz, justo en el momento que contastaron al otro lado del teléfono el movil se apagó. Ella abrió a Álvaro con una cara un poco extraña, su cara era un poema.
Paula habia logrado oir aquella voz chirriante que tanto odiaba, habia oido aquella voz con la que habia estado teniendo pesadillas todas las noches des de el momento en que la conoció. Álvaro le preguntó que que le pasaba, ella no sabía ni como mirarle a la cara. Le dijo que se fuera de su casa y que no volviera jamás. Que no le llamara ni se preocupara, que en los pasillos no le mirase ni le dirijiera la palabra. Él no entendía nada, no sabía porque, asi de repente estaba pasando todo eso.
Álvaro se paso días y días llamandola al movil, pero ella lo tenía apagado, le llamó a casa pero según su madre ella no estaba, le fue a buscar a casa pero nadie contestaba al telefonillo.
En fin, que el único sitio donde la podía encontrar era en clase y aún así ella le ignoraba. Consigió enviarle un mensaje y que ella le contestara. Él le preguntó que que le pasaba, ella tuvo que reconocer que lo sabía todo.
Álvaro había vuelto a engañarla, le dijo que una vez más se lo habia contado Sara, eso ya no funcionaba asi que recurrió a otro metodo. Ella le dijo que la última vez que lo dejaron era como si ahora hubieran empezado de nuevo, que ella no le iba a decir nada si le contaba la verdad. Asi que eso hizo él, le contó toda la verdad, que la habia estado llevando a los mismos sitios que la llevaba a ella y cada uno de los días que había estado quedando con Sara. Ella tuvo que plantearse realmente que es lo que quería, si seguir con una persona que le estaba jodiendo o dejarle y seguir jodida por no tener a la persona que quiere.
Pasaron días, quedaron como amigos, él iba llorando por la impotencía de lo que había echo, ella le consolaba diciendo que todo pasaría. Cuando realmente debería ser al revés. Al final, él le prometio que se lo recompensaría como fuera, ella no tuvo más remedio que perdonarle.
Al principio, era difícil, todos los días pensaba en donde podría estar él, que estaría haciendo, todo eran problemas, discursiones por cual quier cosa. Pero una vez pasa el tiempo, la relación fue mejorando, él se dió cuenta de todo lo que había echo, de que ella no se merecía eso.
Y desde entonces, la comenzó a tratar como ella se merece. Nunca más le ha vuelto a poner los cuernos, no hay día que no pasen sin verse y sin hablar juntos, coge todos los días la bicicleta y se va hasta la otra punta de la ciudad solo para verla. Le compra regalo, se los hace el mismo...
Ahora, lleban un año juntos. Y todo esta mejor que nunca.






Quería poner esta historia en el blog, porque yo entre otras personas soy partidaría de pensar que la gente nunca cambia, solo finge hacerlo. O que no cambian solo que aprenden a fingir mucho mejor, pero con esta historia, he aprendido que las personas si cambian, quizás sea por dos razones, o porque aprendieron mucho o porque sufrieron demasido, pero cambian. Y eso me ayudado a entender mejor a personas que nunca creí que llegaría a entender.
Espero que esta historia os sirva tanto como me ha servido a mí.

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